Cuando se reserva una estancia en un hotel, puede resultar tentador contratar una tarifa no reembolsable para beneficiarse de un descuento. Pero luego la vida pasa, la gente se pone enferma o los planes cambian, y acabas cancelando la reserva o teniendo que cambiarla para una fecha futura.
Puede ser difícil recuperar el dinero de una reserva de hotel no reembolsable, sobre todo si se ha pagado por adelantado. Pero hay circunstancias en las que los hoteles pueden ser más comprensivos y ofrecer alguna compensación incluso cuando se cancela una habitación de hotel no reembolsable. Saber en qué situaciones los hoteles pueden tener un poco de margen de maniobra en su política de cancelación puede marcar la diferencia, sobre todo si viaja a menudo.
¿En qué circunstancias se puede solicitar el reembolso de una reserva de hotel no reembolsable?
Duelo
En la triste circunstancia de un fallecimiento en su familia, es probable que pueda obtener un reembolso completo de su reserva de hotel, independientemente de la tarifa inicial que haya reservado. Es posible que los directores de hotel se muestren un poco escépticos al principio y que tengan protocolos que seguir para ofrecerle la cancelación gratuita.
No se ofenda si le piden documentación. Pueden pedirte una carta de un médico, un servicio funerario o un certificado formal de defunción. El reembolso quedará a discreción del hotel, así que lo mejor que puedes hacer es apelar a la compasión de la dirección.
Aunque se trata de un momento estresante, es más probable que tenga éxito si consigue mantener la calma y la cortesía en la medida de lo posible. Si ves que un directivo no se muestra especialmente comprensivo, no dudes en inventar una excusa para poner fin a la conversación y volver a intentarlo más tarde. Puede que otra persona se muestre más comprensiva. Si no consigue que el hotel le devuelva el dinero directamente, su seguro de viaje le cubrirá a menudo en caso de duelo.
Enfermedad
Al igual que en caso de duelo, si usted o un familiar cercano se encuentran gravemente enfermos, los hoteles pueden hacer excepciones a sus tarifas no reembolsables. Sea persistente y no tema llamar varias veces para ver si consigue hablar con un empleado más comprensivo.
Si no consigue que le devuelvan el dinero, pregunte si puede volver a reservar en otras fechas o pedir un vale de crédito para una futura reserva. Las aseguradoras tienen una lista de enfermedades cubiertas por sus pólizas, tanto para el viajero como para los familiares directos. Si el fallecimiento o la enfermedad se producen después de facturar, el seguro de viaje es la mejor vía para obtener el reembolso.
Cambio de circunstancias
En la vida, las cosas cambian. Los eventos se cancelan y las reuniones se posponen. Los hoteles pueden ser indulgentes si se les trata con educación y comprensión. Al fin y al cabo, también son un negocio, e incluso las políticas de reembolso más generosas tienen un límite.
Aunque es comprensible que a una boutique le cueste devolver el importe de la reserva, puede que esté dispuesta a cambiarla por otra fecha. Las grandes cadenas hoteleras pueden ser más flexibles y ofrecer un reembolso total o parcial, o un crédito para una futura estancia en cualquiera de sus hoteles.
Para evitar ausencias, algunos de los grandes grupos hoteleros permiten a sus clientes cancelar la reserva en el último minuto, siempre que se hagan cargo del coste de la primera noche o paguen una tasa de cancelación. Esta política ofrece al hotel la posibilidad de revender la habitación y permite a los viajeros recuperar parte de los gastos de alojamiento.
Si no consigue que le devuelvan el dinero, no está todo perdido. Aunque no recibirá el importe íntegro, sitios web de reventa como Roomer Travel o SpareFare pueden ayudarle a recuperar parte de los costes de sus billetes de avión y reservas de hotel, menos los gastos de cambio.